La Biorresonancia es una técnica energética que consiste en usar ondas electromagnéticas de naturaleza similar a las fisiológicas para analizar el estado de salud del paciente, buscar las causas de la perturbación y armonizar allí donde hay estados de alteraciones, potenciando la capacidad autorreguladora del organismo.
La terapia de Biorresonancia se basa en la evidencia científica que el cuerpo humano posee una capacidad propia de autocuración que debemos estimular para recuperar el estado de salud. Este es un principio clave compartido con la medicina biológica o natural por lo que la Biorresonancia se encuadra dentro de esta disciplina.
Por medio de ondas electromagnéticas de naturaleza similar a las fisiológicas se restablece esta capacidad autorreguladora del organismo. Por esta razón, esta terapia mantiene una conexión muy estrecha con los principios de otras terapias energéticas como la acupuntura o la homeopatía.
Partimos igualmente del principio que en la enfermedad se da primero una alteración “energética” antes de la alteración funcional y la posterior alteración orgánica. Como trabajamos en el campo de la energía podemos diagnosticar una alteración antes de que aparezcan los síntomas funcionales u orgánicos: es decir el análisis por Biorresonancia puede usarse también como una muy eficaz técnica de prevención.
La Biorresonancia potencia la capacidad de autocuración del paciente; como trabajamos a nivel energético es más correcto utilizar el término armonización al, potenciando esta autorregulación, actuar sobre la causa primaria de la enfermedad que es el desequilibrio energético.
El Terapeuta utiliza frecuencias específicas para poner al paciente en sintonía con la salud, restituyendo al organismo las frecuencias concretas que se han visto mermadas o debilitadas en el proceso de enfermedad. La resonancia es común en patrones de energía emitidos por otros remedios vibracionales, algunos ejemplos son: los florales de Bach, los elixires de gemas o gemoterapia, la colorterapia, la litoterapia o cristalterapia…
La Biorresonancia según Paul Schmidt centra su objetivo en la búsqueda de las causas que generan las enfermedades, realizando un test sistémico y un análisis causal completo de los orígenes de las enfermedades: los desequilibrios metabólicos, las intolerancias alimentarias, la presencia de tóxicos, parásitos o patógenos, las alteraciones sistémicas y además la carencia de sustancias vitales (vitaminas, oligoelementos), el equilibrio ácido-base, la disbiosis intestinal, el impacto en el organismo de geopatías o la contaminación electromagnética y un largo etcétera. Esta información hace de la Biorresonancia según Paul Schmidt un método permitiendo analizar y tratar según principios holísticos, centrándose en las verdaderas causas del problema, sea en medicina humana como veterinaria.
¿Qué sucede en la consulta?
Tras la anamnesis del paciente, se analizan por Biorresonancia las frecuencias alteradas siguiendo las posibles causas que comentábamos anteriormente. El análisis y los resultados son muy visuales para cada medición y a pesar de que a usted le recuerde una varilla de radiestesia, el terapeuta no interfiere en el análisis de resonancia entre el paciente y el equipo (radiestesia pasiva):
– Si la varilla se mueve rotando, incluso ligeramente, la frecuencia testada no se encuentra alterada y se puede pasar a la siguiente. Usted está en resonancia con esa frecuencia o espectro de frecuencias testadas.
– Si la varilla oscila de arriba abajo o de un lado a otro, esa frecuencia está alterada. La frecuencia que el quipo le envía no encuentra resonancia. En otras palabras, hay una carencia de una sustancia vital, impacto energético de un patógeno, presencia de un agente tóxico o alteración en un órgano o sistema: ¡Recuerde que estamos trabajando en el ámbito de lo energético!
Después el terapeuta pasa a la fase de armonización. No notará ningún dolor. Si acaso un ligero cosquilleo en las extremidades y una ligera sensación de sopor. ¡Es totalmente normal!, ¡Relájese y deje actuar a sus propias frecuencias fisiológicas!
Después de la consulta:
Duerma bien y sobre todo beba abundantemente, de preferencia agua de baja mineralización: ¡está ayudando su cuerpo en la detoxificación imprescindible para su mejoría!
Puede que necesite dormir un poco más de lo habitual; es una situación absolutamente normal y de duración limitada a unos días. Su cuerpo lo necesita para mejor asimilar el tratamiento.
Efectividad, seguridad, efectos secundarios:
En cuanto a su efectividad, hay una gran variación en cuando a los resultados, dependiendo del enfermo, de la enfermedad, del tiempo que hace que está instalada y de los daños físicos o orgánicos ya experimentados. En algunos casos los resultados se perciben de inmediato, como por ejemplo en el caso de dolores o en las inflamaciones agudas. La duración del tratamiento depende del paciente, edad, salud y capacidad de su sistema inmunológico, extensión, duración y tipo de patología. En el caso de dolencias agudas, de 3 a 4 sesiones de 1 hora suelen ser suficientes. En el caso de condiciones crónicas, de 7 a 10 sesiones de 1 hora o más.
Al transmitir al paciente sus frecuencias fisiológicas la Biorresonancia es 100% segura, sin efectos secundarios, contraindicaciones o sobredosis. Se puede usar también con total seguridad en niños.
La Biorresonancia es totalmente complementaria con la medicina tradicional. Es más, si el paciente combina su tratamiento alopático con esta técnica se contribuye a acelerar la mejoría física y psíquica y a atenuar los efectos adversos del primero. Para la harmonización por Biorresonancia no se necesitan ingerir medicamentos, aunque durante la aplicación de la terapia se puede por el mismo principio de ésta producir gránulos de homeopatía con la misma carga energética del tratamiento y así permitir al paciente prolongar la exposición al efecto de la terapia hasta la siguiente sesión.
Usos:
Su ámbito de aplicación es muy amplio tanto en el campo médico como veterinario y en acupuntura. En el campo médico se puede usar en análisis sistémico y causal del estado de salud y armonización energética, en estudio de alergias e intolerancias alimenticias, en detoxificación, en antienvejecimiento, en medicina deportiva y tratamiento del dolor, en tratamiento del estrés, concentración, aprendizaje y trastornos del sueño, en tabaquismo y adiciones…
Historia de este método:
En el año 1976 el ingeniero alemán Paul Schmidt empezó sus investigaciones sobre los efectos de las frecuencias en el cuerpo humano. La base de este método consiste en un principio físico observado por Paul Schmidt y que podemos fácilmente tomar como ejemplo de la naturaleza. Son los rayos UV del sol de frecuencias muy específicas los responsables de estimular los procesos internos de pigmentación de nuestra piel. Paul Schmidt estaba convencido que otros espectros de frecuencias desencadenaban a su vez otros procesos de regulación igualmente bien definidos como los de los rayos UV, lo que pudo comprobar en sus investigaciones. Estudió sus efectos en el organismo y elaboró un mapeo, hoy casi completo, de frecuencias del cuerpo humano hasta sus más pequeñas estructuras.
Hoy en día, más de 5.500 médicos naturópatas, terapeutas, acupuntores o veterinarios trabajan con los sistemas fruto de las investigaciones iniciadas por Paul Schmidt, tan solo en Alemania. Con la ayuda de instrumentos emisores de frecuencias, se testa la resonancia del organismo a estas frecuencias y se utilizan frecuencias específicas para poner al paciente en sintonía con la salud, restituyendo al organismo las frecuencias concretas que se han visto mermadas o debilitadas en el proceso de enfermedad y potenciando la capacidad de autocuración del paciente.
Usando la fotografía con cámara infra-roja antes y después de 4 minutos de armonización con el módulo de acupuntura del Rayocomp Polar 1000 de Rayonex, se puede comprobar el efecto positivo de la terapia de Biorresonancia sobre el meridiano del pulmón.